España mantiene una responsabilidad histórica con el Sáhara Occidental. Desde el año 2002 es considerada por las Naciones Unidas como potencia administradora de ese territorio. Pero lleva 45 años dejando de lado el Sáhara Occidental frente al abandono de la comunidad internacional y las agresiones de Marruecos. Además, desde el año 1992 se ha ido aplazando por las presiones de Marruecos la convocatoria del referéndum en el que el pueblo saharaui pueda determinar su futuro. Naciones Unidas ha sido incapaz de dar solución al conflicto existente y el pueblo saharahui continúa hoy sin ver satisfechas sus reivindicaciones de autodeterminación.
Estos últimos días la tensión se ha disparado en el paso fronterizo de Guerguerat. Condenamos el ataque con fuego que ha realizado Marruecos mientras civiles saharauis realizaban una protesta pacífica. Y exigimos al Gobierno de España que condene esta acción que se salta tanto los acuerdos de paz firmados en el año 1991 como el derecho internacional. También reclamamos a la Unión Europea y Naciones Unidas que intervengan para forzar a Marruecos a que retire las fuerzas militares presentes en dicho paso fronterizo y asegure la paz y el respeto de los derechos humanos en el Sáhara. El Gobierno de España y la Comunidad Internacional debe hacer todos los esfuerzos posibles para evitar el derramamiento de sangre.