Estamos construyendo un proyecto ilusionante para que Andalucía no siga liderando las listas de paro, precariedad y pobreza. Tenemos que darle la vuelta para poder hablar de producción de energía verde, de transporte sostenible, de reequilibrio territorial, de revolución digital.
Nos encontramos en una coyuntura excepcional, porque estamos saliendo de la pandemia y tenemos la oportunidad de transformar radicalmente Andalucía para que deje de ser la tierra del empleo precario y estacional y pase a ser la tierra de las energías renovables y de la innovación. Para ello tenemos que afrontar que el cambio climático amenaza gravemente al territorio andaluz. Y tener claro que la lucha contra el cambio climático es el único camino para lograr justicia social.
El PP no puede seguir dirigiendo la reconstrucción: dime a quién desgravas y te diré para quién gobiernas. Es la hora de gobernar para la mayoría y no solo para los privilegiados y el capital más especulativo, bajando impuestos a los que más tienen y recortando servicios públicos.
Por ello, me gustaría que concurriéramos a las elecciones con un proyecto ilusionante, centrado en lo que de verdad importa: la salud mental, la jornada de cuatro días, la conciliación, los problemas de nuestra juventud y su falta de expectativas. Y para lograrlo necesitamos fraguar un pacto verde para la reconstrucción. Porque las cosas no van a mejorar si seguimos con el modelo actual, demasiado dependiente de factores que no podemos controlar como el flujo de turistas.
En definitiva, un proyecto joven y feminista, que busca la justicia social a través de la transición ecológica.