Nuestra Coordinadora General, Esperanza Gómez, ha anunciado que su grupo estudia recurrir al Grupo de Los Verdes – Alianza Libre Europea “la LISTA por sus evidentes riesgos para nuestro entorno y ser una norma a la medida de buitres del ladrillo, especuladores urbanísticos y constructores sin escrúpulos, que va contra los ejes marco de los nuevos programas estratégicos de la Unión Europea”.
Nuestra máxima responsable ha explicado estamos dando los pasos necesarios para “elevar al Parlamento Europeo el debate sobre la fiscalización y los límites que desde lo público se deben reservar para la gestión del territorio, mecanismos de control que la Ley del Gobierno del PP se cargará de un plumazo permitiendo ‘bula administrativa’ para acabar con zonas de interés medioambiental”.
En palabras de Esperanza Gómez, la LISTA “tras 40 años de PSOE, el PP es el ‘Caballo de Troya’ perfecto para terminar de desarmar legalmente a la administración frente a la enorme influencia de las constructoras y su gula urbanística, que durante décadas ha tratado a nuestra tierra como mero solar del que extraer plusvalías millonarias a partir de pelotazos, sin dejar rédito real en desarrollo, en empleo o igualdad social, y a costa de muchas zonas que eran únicas en nuestro litoral, montes o áreas urbanas”.
La también coportavoz federal de Más País observa en el articulado de la LISTA “una obscena apuesta por desregular el desarrollo del urbanismo y poner al servicio del mejor postor la urbanización del cualquier suelo, a pesar de que ese modelo se desmoronó en 2008 con fatales consecuencias económicas para la ciudadanía y éticas para las administraciones, porque es el germen de la corrupción que ha asolado a todo el Estado”.
Esperanza Gómez señala a “la reducción entre suelo rústico y urbanizable y a la figura de ‘Actuación de Transformación Urbanística’ que aunque aprobarán los ayuntamientos podrá presentar la iniciativa privada, las perversiones que más atentan contra la gestión del territorio en pro del bien común, abriendo la puerta a un urbanismo a la carta de intereses privados y prácticamente sin posibilidad de control”.
La nueva ley “permitirá que continúe la urbanización sin control del territorio andaluz, especialmente el litoral y zonas singulares, a pesar de la enorme bolsa de vivienda vacía de la que disponemos actualmente y sufriendo las secuelas ambientales, la degeneración del territorio y la dispersión del modelo de ciudad, imposible de gestionar y financiar sus servicios públicos, que tan bien conocemos en Andalucía”, concluye Esperanza Gómez.