La Coordinadora Ejecutiva Autonómica, presidida por nuestra Coordinadora General, Esperanza Gómez, en su primera reunión presencial, se fija como objetivos conseguir grupo autonómico y representación en Madrid para teñir Andalucía de la ola verde y social que necesita.
La coportavoz federal y máxima responsable de nuestra organización ha anunciado esta mañana en rueda de prensa previa a la Ejecutiva Andaluza de la formación en Málaga, que la formación “trabaja codo con codo con la dirección federal para conseguir el triple objetivo de obtener grupo parlamentario en Andalucía, representación netamente andaluza en el Congreso y culminar la implantación territorial de Más País Andalucía para tener presencia en centenares de Ayuntamientos de Andalucía”.
A juicio de Esperanza Gómez, “estos objetivos son una necesidad hoy día, porque Andalucía necesita más que nunca en su historia reciente un revulsivo que la desperece del letargo de 40 años de un socialismo fracasado, por un lado, y por otro la aleje del ruido, los jaleo y las cuitas internas de eternos aspirantes a no cambiar nada”.
La coportavoz federal de Más País abunda en la idea de que “Andalucía necesita teñirse con un proyecto verde y social para recuperar la esperanza, la autoestima de los andaluces y andaluzas, y cubrir un proyecto político que les hable y les escuche desde lo concreto, para mejorar sus vidas con propuestas realistas, sencillas y que permitan mejorar las condiciones de su día a día, que eso es lo que necesita la gente y en lo que debe volcarse la acción política”.
Según Esperanza Gomez, “aunque tenemos presencia activa en todas las provincias y el crecimiento en los últimos meses ha sido exponencial en toda Andalucía, el cambio comienza por consolidarnos en Málaga y Sevilla, donde existen condiciones previas idóneas para que nuestro proyecto verde y social entre de lleno a cambiar la realidad de nuestras sociedades”.
Por su parte, la portavoz de Más País Andalucía – Málaga y miembro de la Ejecutiva Andaluza, Rosario Luque, ha explicado que “Málaga parece vivir en un decorado de Instagram, y como en esas redes sociales, la realidad esconde, casi siempre, enormes contradicciones y dramas que no se exponen, que no ocupan lugar público, que quieren olvidarse”.