La portavoz adjunta de Por Andalucía y presidenta de Más País Andalucía, Esperanza Gómez, ha propuesto ante el Pleno del Parlamento andaluz, celebrado este martes 10 de octubre, el desarrollo de un gran pacto andaluz por la energía, anunciando, así, que iniciará una ronda de reuniones con todos los partidos, “ya que nos encontramos en un momento fundamental para afrontar la transición energética”.
De hecho, la diputada por Sevilla entiende que, una de las líneas “más importantes” que se abordarán en dicho plan, será la de aprobar una Ley de autoconsumo y producción comunitaria, desde la que “se potencie el papel de la sociedad andaluza y de los agentes sociales, industriales y PYMEs en la generación y gestión de la energía renovable”.
En este sentido, Gómez establece como prioridad la creación de líneas específicas de subvenciones, para la constitución de comunidades energéticas, especialmente en barrios con rentas bajas y alta densidad de población, todo ello, “a través de una tramitación burocrática simplificada, uno de los principales objetivos de esta legislatura para el gobierno de Moreno Bonilla”.
“Una línea fundamental es la democratización en el acceso y gestión de la energía, para que la población andaluza, no solo pueda ver reducida su factura, sino porque además tenemos que acabar con el oligopolio que plantea problemas, como por ejemplo, no invirtiendo lo suficiente y permitiendo que existan continuos cortes de luz en partes, cada vez, más grandes de Andalucía”, denuncia Esperanza Gómez.
Asimismo, la portavoz adjunta plantea la realización de un estudio de inversión para la instalación de paneles fotovoltáicos en los edificios públicos dependientes de la Junta, teniendo en cuenta, además, el desarrollo de la infraestructura necesaria para que “no se desaproveche el excedente de energía generada y se dirija a satisfacer las necesidades de edificios que presten servicio públicos como centros sanitarios o educativos”.
Por último, Esperanza Gómez propone al Pleno que este gran pacto también trate asuntos de movilidad urbana, con un plan autonómico para reducir la dependencia y el consumo de combustibles fósiles del transporte por las energías renovables “que son ilimitadas, más baratas y, sobre todo, más limpias” .