Nuestra Coordinadora General, Esperanza Gómez, ha informado sobre la presentación de una pregunta parlamentaria relativa a “la extrema y creciente desigualdad que sufre nuestro país y que se ceba especialmente en territorios como Andalucía, con una situación estructural que la hace más vulnerable ante una crisis económica de estas características”.
Nuestra máxima responsable ha incidido en “los desastrosos datos que arroja para Andalucía el informe ‘Indicadores Urbanos’ del Instituto Nacional de Estadística, constatando las dificultades que encontramos en el día a día de los ocho millones de andaluces y andaluzas”.
En opinión de Esperanza Gómez “que seamos mucho más pobres, que suframos de más el desempleo y que muramos antes que en el resto de España, son motivos más que suficientes como para reclamar un cambio urgente de las políticas desarrolladas en Andalucía durante los últimos 40 años, que generan necesidad, subdesarrollo, desigualdad y una sociedad hastiada, sin ninguna esperanza de futuro ni confianza en sí misma”.
El informe ‘Indicadores Urbanos’ proyecta una Andalucía con hasta 32 de los 50 municipios con menor renta por habitante del Estado; con las tres ciudades de España (Linares, Córdoba y Granada) y otros seis municipios entre los 15 con más tasa de desempleo; y un buen número de entornos urbanos, como La Línea de la Concepción, con menor esperanza de vida que el resto del Estado, arrojando hasta 6,5 años menos de vida como media entre diferentes espacios.
Gómez cree “urgente que el Gobierno de España deje de lanzar balones fuera o ponerlo todo en el asador de las ayudas europeas de recuperación y ponga en marcha un plan ambicioso desde lo público para paliar esa extrema desigualdad que sufre nuestro país, que no deja de crecer y que nos aleja a unos españoles de otros en función de nuestras condiciones de vida”. Sobre la existencia de alguna de estas medidas, planes o intenciones versa la pregunta que ha tramitado Más País en el Congreso de los Diputados, a través de la oficina de enlace con Andalucía.